Andrés Cejas, el artesano de las cajas pal’ carnaval

Andrés Cejas es músico y artesano, desde no hace mucho, se dedica a la confección de bombos legüeros y cajas chayeras, esos instrumentos que retumban en cada febrero acompañando coplas populares y chayitas riojanas.

Escribe Magalí Jiménez – PUENTE ALADO                                          05/01/2015


Hoy los invitamos a recorrer el taller de este joven lutier que busca, de manera constante, rescatar y conservar lo nuestro a través de estos instrumentos y del canto popular.

“Me contaron que la luna se enamoró de la Chaya/y que por bajar la tierra se convirtió en una caja/ así la encontró el lucero, clareando en la madrugada/ dormida sobre el Chayero, enharinaita y callada” (José Jesús Oyola).

Muchos riojanos afirman que el año en La Rioja empieza en febrero, mes de la chaya, porque en ese marco de fiesta se dan los reencuentros con viejos amigos y la oportunidad para cosechar nuevos. Las calles se tiñen con el rocío de la harina, el ambiente se perfuma de albahaca y suenan chayas y vidalas acompañadas por el  tun tun de las cajas. Ese pequeño instrumento que repica en nuestro país mucho antes de llamarse Argentina.

Para conocer más sobre el ancestral instrumento, visitamos el taller de Andrés Cejas, un joven lutier riojano que trabaja en la confección y arreglo de cajas chayeras y bombos legüeros que busca, junto a otros artesanos y cantores, rescatar el valor de la caja y el canto.

El taller de Andrés es un pequeño galpón donde se puede observar el proceso de fabricación de los instrumentos, del techo cuelgan cientos de cueros de cabra, que pronto serán parches en un bombo o una caja, en el suelo hay bastidores de cajas y grandes cilindros de ceibo que esperan convertirse en bombos legüeros.

Una vez que nos invita a pasar, nos convida mates calientes, mientras nos cuenta cómo es que eligió convertirse en artesano y cómo elabora estos instrumentos que le permitieron conectarse con nuestros orígenes.

Desde siempre, Andrés Cejas se dedicó a la percusión. Cuando era joven formó parte de grupos de rock, lugar que eligió para resistir al adormecimiento que le significó a la cultura riojana la década del 90. Con el tiempo tuvo la necesidad de construir, más que de resistir y fue así que se acercó a nuestras raíces a través del bombo y la caja.

Comenzó por ejecutarlos, luego aprendió a arreglarlos y ese proceso de conocer y explorar lo llevó a convertirse en artesano, como prefiere que le digan. “si tengo que presentarme, digo que soy artesano”, afirma Cejas. Ese largo camino fue recorrido de la mano de otro lutier riojano, el “Tubo” Moya, quien le enseñó a reparar los instrumentos, “primero aprendí de él, después aprendimos juntos, en ese aprender juntos empezamos a viajar, fuimos a Santiago del Estero que es donde se encuentra el ceibo, que es la madera para hacer bombos y cajas chayeras”.

Tanto la caja como el bombo se elaboran a base de elementos como la madera y el cuero, a pesar de la aparente simpleza de los mismos y de la forma de estos instrumentos, es un largo y complejo proceso que inicia con la obtención  de esos nobles elementos, su curación y finalmente el armado de bastidores, parches y tientos.

Para conocer más del trabajo de Andrés Cejas, te invitamos a ver nuestro informe.

(Edición de video Antonella Sánchez Maltese para PUENTE ALADO)