El desafío de emprender proyectos culturales en tiempos de crisis

Mientras muchos emprendedorxs cierran sus negocios abrumados por la crisis económica que atraviesa Argentina, otrxs buscan la manera de fortalecer emprendimientos familiares, o hacer de sus talentos artísticos una forma de vida rentable. La pregunta que muchxs se hacen es: ¿vale la pena lanzarse en un emprendimiento con una economía tan inestable como la de nuestro país en la actualidad?

Redacción PUENTE ALADO


Emprender en época de crisis es complicado para cualquier rubro. Pero en el ámbito cultural donde muchas veces se trata de producciones intangibles, quizás sea más cuesta arriba. Por qué invertir, en qué rubros artísticos y cómo proyectar, te lo contamos en esta nota.

Desde una feria, un espacio barrial, talleres formativos, o grupos artísticos, en todos se produce cultura, y se pone en juego una maquinaria con muchos engranajes que representan la cadena de producción. Cuando se vive una situación económica crítica como la que impacta en muchos sectores de la sociedad argentina, quizás uno de los consumos que primero se resiente es el cultural. Gastar en la entrada del cine, ver recital, comprar un libro, pagar una muestra de arte u obra de teatro, suelen ser los primeros recortes de cualquier presupuesto ajustado.

Meter los pies en el barro

La experiencia de gestores o artistas que pudimos escuchar dan cuenta que la inversión en emprendimientos culturales es un riego que muchxs deciden correr, con la esperanza de un futuro rentable.

Este el caso de Paula que decidió solicitar un crédito dentro del rubro refacción, con el objetivo de trabajar especificamente en las artes visuales y montar un espacio dedicado a las actividades culturales en Capital.

“El crédito que yo solicité en el Banco Rioja tiene un beneficio directo, que me permite poder invertir en un emprendimiento particular, ligado al arte y la cultura: la creación de espacio cultural. El crédito tiene una tasa de interés baja y resulta accesible afrontar la devolución en cuotas”, sostiene esta joven emprendedora sobre esa etapa inicial que suele ser la más compleja al momento de emprender.

Mientras en la actualidad los consumos culturales apuntan más a las prácticas digitales (internet, cable, celular) hay quienes, como Paula, apuestan a invertir en un espacio donde el cara a cara sigue siendo fundamental para compartir el arte.

Para tener una noción, la Encuesta Nacional de Consumos Culturales realizada por el SinCA en el 2017 por última vez, daba cuenta que las prácticas digitales representaban el principal ítem en el gasto cultural total. Y como contracara, los consumos a los que se destinaba un menor gasto promedio por mes, eran el teatro, los libros y revistas, y el cine.  

Para InspirARTE mejor

Con ese juego de palabras, en mayo del 2018 el Banco Rioja junto a la Secretaria de Cultura y el Ministerio de Educación lanzó la línea de préstamos “InspirARTE” pensando en tres pilares fundamentales: formación, investigación y creación artística.

Desde su lanzamiento hace casi un año, ya se otorgaron 26 créditos para diversos rubros artísticos, algunos para proyectos colectivos y otros individuales, varios para desarrollarse en Capital y otros en el interior de la provincia.

Este último es caso de Viviana de Chilecito, que solicitó este beneficio para hacer un viaje a Perú con el fin de realizar un perfeccionamiento artístico, dentro de la línea “formación”.

La idea que impulsa este financiamiento es que artistas riojanxs, creadorxs y trabajadorxs de la cultura puedan realizar sus proyectos, ya sea con la publicación de libros, grabación de discos, adquisición de instrumentos musicales, equipamiento, materiales artísticos, capacitaciones, viajes de formación artística y refacción de taller.

La investigación es otro de los pilares que priorizaron desde las entidades del estado local cuando lanzaron esta línea de crédito. En este punto se ubica el caso de Pablo de Capital, que solicitó el crédito con el fin realizar un documental en la disciplina de historia.

Si bien es cierto que en algunos de los casos consultados los negocios se sostienen, también es cierto que lxs emprendedorxs no pueden escapar a las variaciones constantes de la moneda, producto de una economía inestable, la remarcación de precios, y la suba de los insumos, como transporte y materia prima, impuestos y servicios.

En la actualidad y como gran aliada, muchas estrategias de venta o difusión están centradas en las redes sociales y utilización de herramientas electrónicas para el cobro de productos o servicios que potencian los emprendimientos.

Afinar el lápiz

En un escenario bancario muy complejo para tasas y financiaciones, la línea de crédito que ofrece el Banco Rioja otorga un monto máximo de hasta $ 200.000, a pagar en un plazo mínimo de 12 meses, y máximo de 36.

Hoy esta línea de créditos representa una oportunidad para lanzar o fortalecer emprendimientos, contemplando a personas humanas o jurídicas que trabajen distintas disciplinas artísticas, como las artes visuales, escénicas o audiovisuales, las artesanías, la música, las letras, y proyectos culturales.

Cuando le preguntamos a Paula por qué animarse a emprender en época de crisis economica es contundente: «considero que la cultura puede convertirse en un sector que participe activamente con el resto de la sociedad en salir de esta situación. Que tiene un gran potencial donde la gestión cultural puede actuar abriendo nuevos horizontes a partir de la investigación y el desarrollo  de nuevos productos. Puedo administrar mis tiempos y gastos».

Para más información se pueden ingresar en la página web del banco www.bancorioja.com.ar, y conocer los requisitos específicos tanto para personas humanas como jurídicas.


Martes 9 de abril de 2019