Heredar cultura: ¿una responsabilidad colectiva?

Pasó un aniversario más de la Fundación de La Rioja y estamos muy cerca de celebrar el Día de la Patria, dos fechas que nos marcan y que giran en torno a conceptos complejos: “Fundación” y “Patria”. Más allá de las definiciones teóricas que ayudan a comprender quiénes somos, hay una herencia que nos define e identifica. No es sólo algo que tenemos… es también algo que somos.

Escribe Patricia Espeche – PUENTE ALADO


Esta nota discurre en torno al patrimonio cultural. Busca repensarnos desde ese concepto que nos atraviesa de principio a fin. Todos los días. Antes, ahora y después. Pero cómo impacta la gestión del Estado en un tema que es tan nuestro y tan complejo a la vez. Para responder este y otros interrogantes, hablamos con la directora general de Patrimonio Cultural y Museos de la provincia, Ana Mercado Luna.

P.A.: ¿De qué hablamos cuando hablamos de Patrimonio Cultural?

A.M.L.: Hablamos de la herencia cultural de nuestro pasado. Nos referimos a todos aquellos bienes, tanto materiales como inmateriales, que tienen un cierto valor o relevancia para la permanencia de la cultura de una comunidad. Es importante destacar que el patrimonio cultural debe ser valorado por la comunidad que lo alberga y por lo tanto es de alguna manera una elección colectiva. El objeto, edificio o celebración que entra en la “categoría” de patrimonio cultural toma un valor simbólico, elegimos conservarlos por lo que representan o transmiten, elegimos conservarlos porque son parte de nuestra memoria colectiva, elegimos conservarlos porque son eslabones que van construyendo nuestra identidad y sentido de pertenencia. 

P.A.: ¿Cómo se resignifica ese concepto en estos tiempos?

A.M.L.: – Nos gusta tomar el concepto como un proceso donde participan muchos actores. Creo que si decimos que el patrimonio cultural nos define como miembros de una comunidad entonces es una necesidad o casi diría una obligación definirlo con un enfoque de derechos. Estamos convencidos que el patrimonio debe servir a la comunidad, servir para conocer quiénes somos y de dónde venimos para comprender los procesos históricos, para resignificar el pasado y encontrar nuevos sentidos, para construir nuestra ciudadanía y también para mejorar la calidad de vida social y económicamente. Y acá aparecen los aliados necesarios para accesibilidad y difusión: las áreas de Educación y Turismo.

P.A.: ¿Cuáles son los principales lineamientos/objetivos en los que trabaja el área?

A.M.L.: – Creo que podemos decir que trabajamos más bien con algunos principios que intentamos estén presentes en todo lo que emprendemos: Accesibilidad (todo contenido que se maneja es público y debe estar al alcance de todos); Democracia cultural (¡no democratización! Porque no llevamos cultura sino que respetamos y apoyamos la cultura local de cada rincón de esta provincia y consideramos que todos y cada uno de los departamentos deben estar contemplados en nuestros proyectos); y Sustentabilidad (en muchos de nuestros proyectos contemplamos que los sitios o lugares patrimoniales se puedan transformar en unidades sustentables para la comunidad y ser una atractivo que genere desarrollo no solo social sino también económico). Hoy nos vimos obligados a adaptar todos nuestros proyectos a la actual situación de pandemia, no obstante no hemos cambiado nuestro principal objetivo que es la gente, los riojanos. No hacemos proyectos sin tener en cuenta que el patrimonio sólo existe y cobra sentido con su comunidad. Nos hemos reacomodado para encontrar, en medio de esta situación de aislamiento, una oportunidad para aunar esfuerzos con la comunidad científica con la que ya veníamos trabajando y algunas áreas de Educación y, por supuesto Turismo, para ejecutar proyectos de difusión y preservación del patrimonio cultural de toda la provincia.

P.A.: ¿Cómo incorporar la tecnología al servicio de esos objetivos?

A.M.L.: – La incorporación de la tecnología en el área es algo que veníamos esbozando en algunos proyectos, tal vez tímidamente: sistema de QR en muestras o sitios, publicaciones por redes y la intención de incorporar el sector videojuegos con los chicos de Ludodidactas. La pandemia aceleró los tiempos y nos puso a trabajar para ingeniarnos cómo llegar con lo que nos veníamos proponiendo y ahí por supuesto, salta el tema de la tecnología como un recurso indispensable. En la gestión del patrimonio, la tecnología nos sirve para todo lo que es accesibilidad y difusión; y en algún punto también para la comunicación con el interior, sobre todo las redes sociales, pero también sabemos que ese tipo de tecnología no es inclusiva. Las aplicaciones de zoom y meet se han vuelto una de nuestras principales herramientas para la comunicación, intercambio y diálogo tanto con la comunidad científica, como con el sector del turismo y con el personal de los museos. En junio empezamos con las charlas abiertas para toda la comunidad con el Proyecto “Conversatorios en Cuarentena”. Por ahora la interacción con la comunidad es a través de las redes con actividades de los diferentes proyectos del Programa Patrimonio en tiempos de Pandemia. Además estamos a poco de lanzar con los chicos de Ludodidactas la primera App de Pumawari como cierre de la actividad “La historia detrás del objeto” en el marco del Día internacional de los Museos, con el lema propuesto por el ICOM “Museos x la igualdad, diversidad e inclusión”. Esperamos que Pumawari nos ayude a llegar a otro sector de la comunidad como son los niños y adolescentes.

P.A.: – ¿Quién es Pumawari, en qué proyectos intervendrá y por qué traer a escena este personaje? 

A.M.L.: – Pumawari es el nuevo personaje creado por el equipo de Ludodidactas que llega a la Secretaría de Culturas para quedarse y acompañarnos en todo lo que se refiere al patrimonio cultural de nuestra historia prehispánica. Ella es una joven de la cultura aguada, su nombre quechua significa espíritu indomable y es un nombre comúnmente usado más para varones. La idea del videojuego nos pareció algo innovador y cuando conocimos a Pumawari supimos que ella tenía que quedarse con nosotros para ayudarnos en la comunicación y difusión. Pumawari entró como un proyecto de videojuego pero ya es mucho más que eso entre nosotros y esperamos que todos puedan identificarse con ella y seguirla. Ella tiene su propia historia -que no es un cuento de hadas- pero además interactúa con otros personajes y seres mitológicos. 

P.A.: ¿De qué se trata el proyecto Patrimonio Compartido?

A.M.L.: – Patrimonio Compartido es uno de los proyectos del Programa Patrimonio en Tiempos de Pandemia y tiene el objetivo de crear un puente entre el patrimonio y la comunidad. La Dirección de Patrimonio invitó a toda la comunidad científica, académica y cultural que trabaja en torno al patrimonio cultural de la provincia a participar en estas actividades que organizamos para que la comunidad se encuentre, descubra o conozca ese patrimonio que le pertenece. Pero al mismo tiempo es un ida y vuelta porque las actividades son abiertas y permiten la participación y la comunicación; hemos tenido valiosos aportes desde la comunidad. 

Patrimonio Compartido tiene dos ejes:                                     

  1. Museos, Sitios y Monumentos, lo tangible: Visitas virtuales a Museos de la Provincia (con fotos o videos); La historia detrás del objeto (imagen y relato de un objeto de museo) ; y Patrimonio arquitectónico. 
  2. Identidad y Pertenencia, la herencia cultural intangible: Fiestas y Celebraciones Populares; La Cocina riojana; y Mitos y Leyendas de mi tierra.

P.A.: ¿Qué otros proyectos se vienen?

A.M.L.: – ¡Se vienen muchos más! Seguimos con todo lo que es Patrimonio en Tiempos de Pandemia, las actividades que tenemos en redes pero además estamos ordenando el material para “Cultura en Casa” que es un cuadernillo impreso con contenido más lúdico siempre con temas de patrimonio, desde arqueología e historia,  hasta cocina y leyendas. 

También debemos seguir con nuestros proyectos de ejecución en la gestión, aquellos temas que por ley nos corresponde custodiar y controlar. En ello trabajamos con el Ministerio de Turismo y Cultura para concretar la habilitación y puesta en valor de varios sitios en toda la Provincia. La actualización en la gestión de los Museos, la puesta en valor de La estancia jesuita el Saladillo, la Red de caudillos (casas de caudillos y sitios en los llanos), la ruta del Arriero que incluye los refugios cordilleranos son algunos de los proyectos que ya estamos trabajando…

——

El pantallazo general que nos brinda Ana, parece abrir un escenario de infinitas posibilidades de abordaje. También nos deja una certeza: el Estado podrá llegar más tarde o más temprano a apuntalar acciones que nos permitan rescatar, conservar y replicar los rasgos que nos definen e identifican. Hasta que eso suceda, quienes habitamos estas tierras tenemos una responsabilidad: empoderarnos y cuidar la cultura. Antes, ahora y después. Siempre. 

La Rioja, 22 de mayo de 2020