No hace falta ser millonario para acceder a piezas artísticas, que es una de las maneras de mantener y retroalimentar a los artistas, y aportar a la escena artística local. Para los que desconocen lo que es coleccionar arte, el origen de muchos de los museos y galerías del mundo, acá un poco de información sobre esto y el rol fundamental del Estado.

Escribe Diana Guzmán – PUENTE ALADO


Ser un coleccionista de arte, ya sea de arte moderno y/o contemporáneo representa ser alguien sensible a la producción artística, entender el contexto en el que esas piezas artísticas se producen, crear historias y vínculos con artistas o no, en fin, una cantidad de etceteras que tienen que ver además con otras subjetividades de cada coleccionista. Que además tienen claro muchas veces lo que buscan, y otras veces se hacen asesorar con especialistas en la materia.

Cabe señalar que las obras que hoy integran una colección serán -en el futuro-, el arte del pasado. Podemos nombrar algunos de los grandes coleccionistas del siglo XX como los Guggenheim, Gertrude Stein; los conocidos argentinos: Eduardo Costantini (MALBA) y Aldo Rubino (MACBA).

Aquí en nuestra provincia, La Rioja, el único coleccionista de arte es Hugo Albrieu, que posee una colección de más de 300 piezas artísticas. Obras de artistas del NOA, Córdoba, Rosario, Buenos Aires, integran su colección.

Me gustaría destacar una colección bellísima que tuve la oportunidad de ver en vivo y en directo a fines del año pasado en Alemania, la del berlinés Erich Marx con obras de Andy Warhol, Cy Twombly, Robert Rauschenberg, Roy Lichtenstein, Anselm Kiefer y Joseph Beuys. Esta colección se exhibe en el Hamburger Bahnhof (antigua estación de tren), y en la entrada a ese edificio se encuentra el Museum für Gegenwart, perteneciente a la Galería Nacional y constituye uno de los museos de arte contemporáneo con más aceptación por parte del público.

En ese museo se encuentran las colecciones de los museos de Berlín (Galería Nacional) y la colección privada de Erich Marx. Y en los pabellones siguientes pueden verse exposiciones temporales con obras de la colección de Friedrich Christian Flick, que abarca obras de artistas de la segunda mitad del siglo XX como Bruce Nauman, Sol LeWitt, Nam June Paik, entre muchos otros. Hasta aquí un ejemplo de convivencia de colecciones privadas y públicas albergadas en un edificio para que el público pueda acceder a ellas.

En Argentina un ejemplo parecido, no igual, es el MAMBA Museo de Arte Moderno Buenos Aires, que comenzó funcionando en 1956 gracias a la iniciativa un joven crítico de arte y, además, su primer director Rafael Squirru, sin sede propia en sus comienzos, fue un museo nómade (para la prensa era “el museo fantasma”). Luego pasó a funcionar por calle Corrientes hasta su sede definitiva en avenida San Juan 350 (al lado del MACBA).

Muchos de los grandes museos del mundo tienen su origen en las colecciones privadas, en las familias que funcionaron como mecenas de grandes artistas, para los museos que comenzaron con el arte clásico. Y los museos de arte moderno y contemporáneo se fundaron gracias a colecciones privadas o con el motor impulsor del Estado a través de innumerables maneras de contar con un patrimonio artístico.

La idea de esta nota surge como información para los que desconocen lo que es coleccionar arte, el origen de muchos de los museos y galerías del mundo. Pero fundamentalmente para “contagiar la compra de arte a potenciales coleccionistas” (frase de Hugo Albrieu en charla abierta con el público el ultimo 6 de abril en la Secretaría de Cultura) en nuestra provincia.

Que no hace falta ser millonario para acceder a piezas artísticas, que es una de las maneras de mantener y retroalimentar a los artistas y aportar a la escena artística local. Y que el estado debería trabajar más con los coleccionistas de arte para ayudarlos a mostrar sus colecciones y compartirlas con un público del arte cada vez más interesado y en pleno crecimiento. Esto aporta no solamente a la cultura de una sociedad sino fundamentalmente al capital simbólico de la ciudad, de la provincia, del país.

En nuestra provincia un grupo de artistas y gestores independientes y estatales con un gran empujón de Hernán Albornoz gerente de OSDE La Rioja, pudo trabajar en pos de contar con un recorrido de espacios privados, autogestionados, y estatales con La Noche de Arte- en corto circuito- una vez al año, con cuatro ediciones a la fecha. Esto y contar con la presencia local de un coleccionista con su valiosa colección de arte, probablemente dé cuenta de que ya estamos encaminados y preparados para contar con un Museo de arte Moderno y Contemporáneo que no estaría mal si fuera de la mano estatal, privada y auto-gestionada, para su mejor funcionamiento. #TodosSomosElMACLAR