En 2003 se publicó el Tomo III de INTEGRACIÓN CULTURAL RIOJANA, un imprescindible proyecto y realización de Héctor David Gatica, que contiene datos referidos a la Geografía e Historia de los Pueblos Riojanos y que nos permite conocer las personalidades y obras literarias más representativas de esos lugares, las cuales descollaron oportunamente en el quehacer provincial y nacional.

Escribe Camilo Matta – PUENTE ALADO


Así pasan por sus páginas las biografías de Felipe Varela, Severo Chumbita y Pedro Ignacio de Castro Barros, como referentes de la Política, pero también escritores, poetas, docentes, abogados y artistas e investigadores como Artemio Ortiz, Elio Alcaráz, Don Pancho Ormeño, Juan Bautista Zalazar, Beatriz de la Vega o Isabel Aretz.

Ésta última, musicóloga y compositora argentina de nivel y fama internacional, realizó una extensa y exhaustiva investigación de la música riojana en tres viajes de recopilación y estudio de nuestras especies folklóricas (1946, 1950, 1952), reuniendo y clasificando este tesoro de nuestra cultura en su libro “Música Tradicional de La Rioja”, no por casualidad editado en Venezuela por la Universidad nacional de ese país en 1978.

Luego de presentar a la autora y a la obra de referencia, al pie de la Página 7 del tomo  III de Integración Cultural, Héctor David Gatica comenta: “… Para consultas de este libro de Isabel Aretz sólo deben existir en La Rioja, 2 o 3 ejemplares, uno en poder de Juan Carlos Soria, que gentilmente nos lo prestó, otro en el Museo Folklórico y no sabemos quién más. La autora con más de 90 años vive en Buenos Aires y sigue trabajando…”

A esta altura de la nota, debo decir que afortunadamente soy poseedor del tercer ejemplar, que me fue vendido por Raúl Mario Silva, uno de los más fieles colaboradores de la obra de la Dra. Aretz y celoso guardián de su legado.

Hasta aquí la anécdota y la de cal, pero hago extensiva la siguiente reflexión sobre este libro a otros de autores tan valiosos como olvidados y difíciles de hallar, cuando debieran estar a disposición del público riojano, destinatario final de estos esfuerzos.

Se me ocurre citar: “Cancionero Popular de La Rioja” de Juan Alonso Carrizo, “Toponimia Riojana” y “La Rioja Heroica” de Dardo de la Vega Díaz, “Divinidades Diaguitas” de Zacarías Agüero Vera, “Cuentos del Valle Vicioso” de Juan Bautista Zalazar, “Historia del Folklore Riojano” de Teófilo Celindo Mercado, o “Diccionario de Regionalismos de la Provincia de La Rioja” de Julián Cáceres Freyre entre muchos otros.

Teniendo la Provincia una Imprenta Oficial, ¿será tan difícil reequiparla e invertir en una verdadera Editorial para rescatar todo este patrimonio y tanto más de lo inédito, del olvido y la indiferencia?

Esto hace evidente una vez más, que el subdesarrollo no existe sólo por falta de recursos económicos; el peor subdesarrollo es el neuronal y cultural de nuestras pretendidas clases dirigentes y pseudo políticos de turno (lamentablemente en La Rioja los turnos son de 12 a 35 años).

¿Cuánto dinero se gasta en “programas” diseñados para beneficiar al “espacio político” de Fulano o Mengana, con “objetivos” y títulos absurdos como “masticar con las muelas”, “abuelitos que viven del aire” o “hacete las lolas después de la lactancia”?

En el mejor de los casos y suponiendo que se tomara la decisión política de financiar y sostener la recuperación, edición, promoción, difusión y distribución de nuestro valioso patrimonio intangible, haciendo llegar las publicaciones a toda la provincia y efectivizando presencia literaria en todo el país y el exterior, ¿creen por casualidad que le van a dar el manejo de esos recursos a los que saben o a los Organismos de natural competencia como Secretaría de Cultura, Bibliotecas Populares o SADE La Rioja?

Ni lo sueñen, porque a la plata la tiene el que maneja la CAJA; o sea el que de esto no sabe nada.