La nota de esta semana tiene que ver con un recorrido por la historia, o mejor dicho, por una parte de la historia de nuestro pueblo.

 

Escribe Antonella Sánchez Maltese – PUENTE ALADO                    28/04/15


Una mañana de sábado, llegamos hasta el Museo Folclórico para conocer un trocito de pasado. Ingresamos a una casa muy antigua que data del 1600. La misión de hacernos viajar en el tiempo, la tuvo Roxana Carrizo, encargada del Gabinete de Investigación del Museo.

Ella nos guió a través de cinco salas que, como en las casas de aquella época, rodean un gran patio cubierto de plantas con un enorme algarrobo luciendo en un cantero central. La Sala Religiosa, la Cocina, el Dormitorio, la Bodega, la Sala de Música y la Mitológica albergan con muchas reliquias, buena parte de nuestra historia.

En qué creemos los riojanos, tradiciones, mitos, leyendas y costumbres. Cómo se labraba la tierra, y cómo vivían en el siglo pasado. Qué legaron a nuestra cultura, tal como la conocemos en la actualidad. Nuestra música, y músicos. ¿Quiénes le cantaban a La rioja y al mundo? Todas estas preguntas, encuentran respuestas en este recorrido.

Viaje al pasado

El Museo Folclórico es un hermoso viaje anacrónico a través de fotos, vestimentas, utensillos, tejidos, y el trabajo de nuestros artesanos. Una cocina criolla antigua nos revela, casi sin querer, cómo fuimos transformando nuestras prácticas y usos cotidianos con el correr de los años. Y como aclara Roxana, muchos elementos fueron donados por familias o artistas icónicos de la provincia.

Emplazado en el corazón de la ciudad capital, el Museo tiene un público caracterizado según el mes del año. En mayo son las escuelas, desde jardines hasta secundaria. Aunque no así de los terciarios. En julio, coincidiendo con las vacaciones se renueva un visitante más turístico, al igual que en febrero, mes de la chaya, donde los foráneos aprovechan la ocasión para el recorrido de estas instalaciones. Durante todo el año el publico internacional, atraído por El Talampaya, también hace esta parada.

Al igual que Roxana, quienes dedican su tiempo al Museo Folclorico más allá del trabajo rentado, lamentan la falta de consumo interno: “el riojano particular no conoce el museo, pese a que realizamos actividades como el concurso de pesebres. Las asociaciones del medio sí están cerca y realizan encuentros literarios ó espectáculos musicales.” 

Como dice nuestra guía en esta visita, la vieja casona perfectamente preparada para erigir un museo, es ni más ni menos que «un reconocimiento a nuestras tradiciones y costumbres, hace a la identidad de los riojanos”.

A traves de este informe, te invitamos a emprender un recorrido virtual para acercarte a uno de los Museos más tradicionales de La Rioja. Y si te quedaste con ganas de conocerlo en vivo y en directo, con guía incluído, podes hacerlo de martes a domingo, de 9 a 13 y de 16 a 20. Y proximamente, las puertas de la casona estarán abiertas de lunes a lunes.