Una es un recurso natural que propone un paisaje poco conocido, el otro es un descubrimiento cultural que plantea nuevas teorías sobre el pasado de aborígenes en el sur de la provincia.


Las Ollitas, belleza natural

Con el equipo de De gira por La Rioja decidimos que éste sería el primer destino a conocer, en este viaje que nos tendría atravesando toda la provincia.

Yo había escuchado a amigos y conocidos hablar sobre unas pozas de agua en Chamical. Todas las versiones eran distintas: que había que caminar bastante, que el sendero era inaccesible, que podías perderte, etc. pero todas coincidían en lo mismo: las ollitas de agua cristalina eran un espectáculo y valían la aventura que fuera para llegar a conocerlas.

Las Ollitas son varios saltos de agua clarita esmeralda que caen desde la sierra formando pozas de agua que invitan a zambullirse. El acceso para llegar se encuentra camino a Santa Lucía, el pequeño poblado a 16 km de la ciudad de Chamical. Los locales las conocen bien, a estas y a otras cascadas de la Quebrada de Soria. Solo el paseo para llegar es un espectáculo a la vista: sierra, río y todo lo verde natural que genera el agua.

Aunque la entrada al sendero está señalizada, este recorrido debe realizarse con un guía o con algún local que conozca el área. Oscar Valdez fue nuestro guía, pertenece al grupo de senderismo Consultores de Aventura, y siempre están recorriendo en trekking las zonas de la quebrada. Para llegar a las pozas de agua hay que caminar 2 km que más o menos lleva un poco más de una hora, dependiendo del estado físico y de cuantas veces te pares (si es a sacar fotos como nosotros, van a ser varias paradas porque el paisaje lo amerita).

El agua fresca es la invitación perfecta para finalizar una caminata en verano. Y si no querés bañarte, las vistas de la zona son la excusa ideal para visitar el lugar en otras estaciones del año.

Dique La Aguadita y la ciudad perdida de Kakán

Lo cierto es que no sabemos si es una ciudad, pero el descubrimiento de más de 50 habitáculos en la Loma de los indios, en la zona del dique La Aguadita, trajo muchas preguntas sobre las culturas precolombinas que habitaron esa área.

La gente de Chamical ya sabía que por esa loma habían caminado antepasados, era común encontrar puntas de flecha y pedacitos de cerámica. Hoy podemos ver esos restos encontrados en el Museo Municipal Hugo Reales.

Rubén Díaz quien administra el Museo Municipal nos contó lo valioso del descubrimiento, que podría significar un cambio enorme sobre el conocimiento que se tiene de los distintos nativos que habitaron esta parte, ya que se creía que solo recolectores o cazadores nómades transitaron por aquí. Pero las pruebas descubiertas sobre los restos cuentan otra historia. El Poblado de la Loma de los indios tiene características del norte argentino. La locación elegida en altura parece estratégica, defensiva, conveniente para pastoreo de animales en lo que hoy es el dique.

El arqueólogo Sebastián Pastor es quién está a cargo de la investigación, y aunque aún no se realizaron las pruebas de carbono para constatar la antigüedad, solo el descubrimiento de algunas piezas genera expectación. Es que parte del material arqueológico que se encontró en los Llanos proviene del sur de Catamarca, de la zona de Ancasti, como la cerámica aguada. También se descubrieron puntas grandes de lanza de la cultura Ayampitín que tiene una antigüedad de 8 mil años.

Esto podría decirnos que la zona de los Llanos pudo ser una frontera cultural activa y dinámica, no un lugar aislado.

Porque además de descubrir piezas antiguas, más lo que parecería un asentamiento podría significar que fue una zona de conexiones, de tránsito. Era una zona fronteriza sumamente vinculada, de intercambio con otros como Córdoba, San Luis y San Juan, al sur de Catamarca, a Sañogasta, el Velasco. Hablamos de una zona de movimiento, de ideas, de productos, de creencias.

El Ministerio de Turismo y Culturas junto a la municipalidad de Chamical están trabajando para crear en esta área del dique de La Aguadita la Posta Turística «Kakán», lo que será un parque recreativo, con confitería, sanitarios, centro interpretativo con información sobre los antepasados que habitaron la zona para que toda la familia y visitantes puedan aprovechar la belleza y el paisaje natural en esta puesta en valor del sitio histórico, turístico, cultural y arqueológico.

Mirá el primer capítulo sobre Chamical