Las iniciativas para apoyar a lxs artistas independientes son esperadas ansiosamente. Quienes trabajan con la música, el teatro, la plástica, lo audiovisual y las editoriales se debaten -en plena cuarentena- entre la gratuidad para compartir sus producciones y el ingenio para lograr cobrar algo por su trabajo.
La presencia del público, innegociable para los artistas, comienza a convertirse en una nueva oportunidad ante la cuarentena obligatoria a causa del COVID19. Aunque en las algunas expresiones como el teatro, por ejemplo, nos resistamos a pensar que sea posible que exista sin un otrx en el mismo tiempo y espacio, lo cierto es que la realidad nos atropella y de golpe nos encuentra pensando lo inimaginable. Para tratar de entender cómo afrontar lo que nos sucede, Puente Alado habló con artistas y gestores culturales de La Rioja.
Diana Guzman, docente, tallerista, artista plástica y creadora del Taller 2T que comparte con la ceramista Alejandra Bustamante, cree que los artistas tienen que agudizar su creatividad. “Los que viven solo de lo que producen no están recibiendo nada por su trabajo”. Es por eso que algunxs de ellos comenzaron a organizarse. Y puso como ejemplo al Grupo Mecenas, creado por las catamarqueñas Mariana Abregu y Melina Gagliolo cuyo grupo contiene cerca de 40 artistas.
“Mecenas viene trabajando con ferias. Y como eso hoy también está parado, hicieron una convocatoria a nivel nacional para implementar una Feria Virtual en la que pueden participar los artistas de todo el país. Se muestra una foto de la obra, autor y el precio del traslado queda a cargo del que compra”, explica Guzmán.
En distintas partes del país vienen trabajando con ventas, talleres y clínicas a través de las redes sociales. En muchos casos son gratuitos y en otros casos pagos. “Yo decidí hacerlo gratuito mientras dure la cuarentena”, explica la artista y cuenta que tuvo la posibilidad de participar en una clase virtual ante estudiantes que viven en Buenos Aires, hablando sobre la escena riojana a través de la curadora Kekena Corvalán, titular de Historia del Arte Latinoamericano II de la UBA.
En relación a los más golpeados, Guzmán recordó la cantidad de jóvenes artistas docentes que dan clases en los talleres privados. Y para ellos sugirió una solución: “sería muy bueno que el Estado los contrate para hacer talleres virtuales”.
Por su parte, Carla Navarro, docente, actriz y tallerista coincide en que la cuarentena abre posibilidades pero también desnuda realidades. Es que en muchos casos la educación virtual no solo puso en evidencia que no todxs lxs estudiantes tienen conectividad ni computadora, sino también, en muchos casos, hay una gran indiferencia sobre la educación tradicional.
En el caso del centro cultural El Umbral que dirige Navarro, donde dictan talleres y cursos de teatro, instrumentos, entre otros, disminuyó notablemente la actividad. Igual intentan sostenerla desde la virtualidad. “La ventaja que tiene el trabajar de manera colaborativa, es que cada uno tiene la libertad de reinventarse y encontrar nuevas formas de comunicación. Pero no es fácil”.
En el caso de las clases de teatro a través de la pantalla, Navarro cuenta “que hay chicos que se sienten cohibidos en hacer los ejercicios sin estar presentes y desisten de continuar, mientras que en otros casos toda la familia se suma, participa y se divierte”.
Para Diego Avallone, escenógrafo y creador de la editorial independiente Estantigua, la situación de los artistas es muy complicada. “Igual creo que hay cosas que podemos hacer. Hay gente que libera sus espectáculos, de manera gratuita, por la sensibilidad propia de los artistas. Pero no es fácil, porque el que vive de eso cómo subsiste”.
Para Avallone, “el arte si o si necesita público, sino no funciona. Y por ahí en internet hay demasiado y la gente pasa todo rápido en la ansiedad de ver todo lo que se publica. Pero si el Estado tiene radio y televisión riojana y a todos los medios de comunicación haciendo un servicio, con distintos autores y actores de la cultura haciendo micros explicando alguna técnica básica sobre algo concreto, creo que esa sería un forma de trabajar”.
Para el gestor cultural y licenciado en Publicidad, Gustavo Contreras Bazán, el contexto actual “en algún punto abre un nuevo panorama también ante la desesperación”. Artistas como Pedro Aznar ya va por el tercer concierto en vivo desde su casa”. Si bien advierte que no es lo mismo la transmisión vía streaming para alguien muy conocido y consagrado, está convencido que hay que agudizar la creatividad y buscar nuevas opciones.
“En el caso de la música la vinculación con el público es diferente tal vez que para el teatro. Salvo que ya tengas una obra filmada es difícil generarlo”, piensa Contreras Bazán. Pero también se maravilla ante las creaciones musicales realizadas a la distancia por distintos intérpretes y músicxs. Está convencido que ahí hay una oportunidad para que se generen nuevas cosas.
El rol del Estado
En el ámbito estatal, la provincia y el municipio también están impulsando algunas iniciativas. “Las propuestas surgen en concordancia a lo que está generando educación. El programa se llama Contenidos Para Contener. La primera fase fue la convocatoria de artistas riojanos”, explicó Yesicca Resinovsky, directora de Gestión Cultural Municipal.
A partir de eso surgió la campaña de concientización Me quedo en casa. “La idea es que la gente pudiera seguir haciendo lo que los apasiona en su casa y de ese modo también ayudar a concientizar que se cumpla la cuarentena”.
La segunda fase se llama A Casa en Clase, donde participan los profesores que integran los siete elencos que tiene el Municipio y que se dedican a la música, la danza, teatro, el circo. Y, por último, “la tercera fase que aún no se dio a conocer es que la familia se integre a festivales por streaming. La idea es hacer una convocatoria abierta y a partir de una preselección lanzarlo”.
Por otra parte, Patricia Herrera, secretaria de Culturas de la provincia, considera “fundamental, y sobre todo en este contexto, difundir la cultura y el arte como pilares fundamentales de actividades educativas y recreativas”. Entre ellas figuran: crear contenidos digitales, tomar recomendaciones de personajes y figuras del arte, invitar a convocatorias, compartir espacios culturales y educativos, aprender y practicar actividades, conocer nuestra producción local y nacional, entre otros desafíos”.
Entre las propuestas que buscan implementar en el corto plazo también mencionó la generación de videos educativos desde el área de Patrimonio Cultural, que muestre nuestros museos y su historia, dictar clases, talleres, muestras, y recitales online (pintura, artes escénicas, danza, teatro, títeres, música, etc.).
También está contemplada la transmisión de un programa de difusión televisivo sobre cine, micros culturales, entrevistas, fomentar capacitaciones referidas al sector cultural online; y conocer el patrimonio local a través de videos juegos infantiles.
Ayudas y subsidios
Mientras tanto, a nivel nacional el Ministerio de Cultura decidió implementar planes y programas de ayudas y subsidios ya previstos, modificar otros y crear algunos nuevos. En esa línea trabaja el Fondo Nacional de las Artes, el Instituto Nacional del Teatro (INT), el Instituto Nacional de Música (INAMU) y el Instituto Nacional de Cine (INCAA), entre muchos otros.
En el caso del INAMU por ejemplo, a través de la Convocatoria de Fomento Solidario se dirige a las personas músicas que no se encuentran comprendidas por el Ingreso Familiar de Emergencia ($10.000) implementado por el Gobierno Nacional (Decreto310/2020).
También desde Cultura de la Nación lanzaron una encuesta para individuos y grupos con el fin de conocer las necesidades de los artistas y gestores culturales.
Si bien nunca fue fácil para los artistas independientes y para la cultura en general lograr el reconocimiento económico acorde a la calidad de lo que se produce, el contexto actual los convierte en una pieza esencial en lo que se viene en materia educativa. La creatividad y la sensibilidad serán fundamentales en esta nueva etapa cargada de angustia e incertidumbre.