«Mondearte», promoviendo el arte desde el mundo empresarial

Mondearte es un proyecto que evidencia cómo pueden unirse las empresas, y otros espacios de la sociedad para hacer su aporte a la comunidad desde el arte. María Celia, Mariana, Katia y Flora le dan vida a un proyecto que instala el arte en espacios no convencionales, y seduce a nuevos públicos. En esta entrevista reflejamos el perfil de cuatro mujeres de distintos ámbitos, que se unen con un mismo objetivo en el campo artístico riojano.

En una provincia notablemente generadora de productos y consumos artísticos, no es tarea fácil instalar un espacio que aglutine a nuevos públicos, realice su aporte benéfico, y además se sostenga en el tiempo. Eso pasa en la actualidad con Mondearte, “un proyecto que nace en el 2018 con el aporte de cuatro mujeres”, explica Flora Gómez. Y que además se complementan a la perfección con las experiencias que cada una trae desde sus profesiones.

Flora es artista plástica, pintora, curadora permanente del Museo de Arte Contemporáneo de Catamarca, y una de las patas artísticas de Mondearte. Pero no es la única fundamental para el desarrollo de esta iniciativa. Maria Celia Douglas es la dueña de “Mondo”, un espacio creativo que funciona en una hermosa casona antigua rodeada de verdes, emplazada en la zona de la quebrada, y que hoy acoge en sus instalaciones al proyecto.

Llegamos a Mondo para hacer la entrevista, durante “La Toma”, el evento de siete días que realizó Mondearte con la participación de varixs artistas invitadxs a tomar el lugar con intervenciones paisajísticas y en vivo, talleres, charlas y feria. Alejandra Bustamante, Ángeles Luna, Bruno Ceballo Porta, Melina Aurora fueron parte de la propuesta.

“Queríamos que el arte llegue a más lugares de los que había llegado, lograr integrar en la vida diaria expresiones artísticas, gastronomía, y todo lo que signifique arte, porque las creaciones e innovaciones en cuanto a eventos sociales culturales, también son parte del arte”, explica María Celia, de profesión contadora y coach, cuando le preguntamos cómo nace Mondearte.

“El mundillo del arte es bastante hermético, y en mi caso que vengo de dirigir el Museo de Arte en Catamarca, y manejar obras de nivel intelectual, veo que el mundo del arte a veces es muy intelectual, y se va cerrando en ese discurso, no da acceso al resto, y esas son las partes que faltan unir”, explica Flora, sobre uno de los objetivos primordiales de este proyecto.

 

Arte y responsabilidad social

Quizás una de las características más sobresalientes de Mondearte, es esa amalgama entre la sensibilidad y el mundo empresarial, una conjunción tantas veces criticada y con mala prensa.

“Tratamos que se vayan incorporando las empresas a través de la responsabilidad social empresaria, sponsoreando actividades o acciones para que nosotros podamos hacer el evento cultural o de arte, pero que a su vez permita hacer siempre una devolución social, ya sea a través de educación como fue en “La Toma”, invitando escuelas públicas a hacer talleres o beneficencia como fue en algún otro caso”, explica Mariana Catalán.

Mariana es licenciada en Administración, y viene “del palo de la construcción”, acota entre risas. Hoy incursiona en un mundo profesional ajeno al suyo, como responsable de “Lila Café”, la pata gastronómica de este proyecto.

«Lila» surge con la necesidad del servicio gastronómico para el primer evento que realiza Mondearte, donde fue un sponsor más. Pero luego se proyectó ante la necesidad de un servicio permanente: “pensamos que en Mondo empezarían a ocurrir un montón de cosas nuevas, como talleres fijos y eventuales, y está bueno que tengamos un espacio para acompañar todo esto”, explica.

Para Flora, el arte, si uno lo maneja bien, es un capital real “y en una provincia donde la producción de capital es un problema, esto es algo de lo que hay que ocuparse”. La artista asegura que hay que darle un sostén, “en este caso nosotras somos un privado pero si esto va generando movimiento, podríamos tener un gran capital en arte, y podríamos tener dinero constante y sonante”.

Mondearte no se agota en una propuesta o evento. Su objetivo es amplio: “Desde el lugar que estemos vamos a intentar aportar al mercado, porque es lo que va a facilitar que toda esa cantidad de artistas luego puedan continuar, y nosotros podamos salir a otros puntos del país”.

Flora destaca la cantidad de artistas y las calidad de las obras para hacer nuevamente hincapié en el apoyo permanente: “si eso no tiene un sostén en el tiempo, esa gente luego busca un trabajo como empleado. Estos eventos que realizamos desde acá, hacen un poquito de tracción para ver qué disparan y estamos tratando de mover todos los puntos posibles, porque hay empresas, hay clientes, y montón de gente que puede empezar a ver el arte como una necesidad, una inversión”.

 

Arte por doquier, para todos los públicos

Katia Carlucci es la cuarta fundamental en este proyecto. Al igual que Mariana, también viene del ámbito de la construcción pero como arquitecta. Su experiencia previa con Sur Taller de Arquitectura, que funcionaba como galería de arte, fue quizá la antesala para su importante participación en Mondearte. En medio de la entrevista va y viene, coordina los talleres que están por empezar porque quiere que todo salga a la perfección.

Al igual que sus socias, Katia es consciente de que hay una demanda para este emprendimiento, en una comunidad que es constante consumidora de todas las disciplinas artísticas. “Hay una cultura bastante estable en La Rioja de consumir arte, eventos de este tipo, talleres de cerámica, pintura, escultura; entonces reunir todas esas actividades en un sólo lugar, está bueno”.

María Celia hace una aclaración que le permite no perder de vista el objetivo de Mondearte: “yo no soy del mundo del arte, y a veces observo que las cuestiones artísticas tienen siempre las mismas tendencias y los mismos públicos». Cuando piensa en otros públicos se refiere a “insertarlo en medios que realicen otras cosas. En Mondo se hacen cursos, eventos sociales, está el Café y está lleno de cuadros, hay arte por todos lados, se respira. Invitar a transitarlo desde ese lugar, como que nos está acompañando en nuestra vida”.

Además de proponer, hay que gustar. Y aunque las actividades no fueron tantas hasta ahora, Mondearte fue ganándose su espacio entre las propuestas artísticas y culturales de la capital.

Las cuatro mujeres coinciden en que la propuesta tuvo buena repercusión en un público tradicional, pero por sobre todo, y eso lo que más las entusiasma, en uno nuevo. “Hasta el momento en los dos eventos que generamos, se acercó gente nueva, y eso era bien importante. Ya nos invitaron a participar de otros espacios, pero trayendo nuestro propio público e incorporando más a este movimiento que ya existe en La Rioja”, remarca Mariana.

Katia por su parte observa el entusiasmo en las propuestas de capacitación: “la gente se prendió en los talleres, y otra quedó con ganas de participar”. Mientras que Maria Celia se plantea el desafío de difundir a través de otros canales.

“Estos fueron proyectos muy a pulmón. Ahora el desafío es entusiasmar a la gente que participe, lograr la adhesión de más artistas y una buena convocatoria lo más objetiva posible. Empezamos con la gente que conocíamos pero queremos llegar a otra que tiene talento y puede participar. Solo tienen que acercarse y preguntar. Hay gente que por ahí dice que no fue invitada, pero deben preguntar. Y es bueno que se sepa que hay apertura, no pretende ser un grupo cerrado».

Hoy Mondearte tiene vida en Mondo, “pero podría ser en otro espacio”, aclara Flora. En esa misma línea Katia hace hincapié en la idea de repetir el formato de “La Toma” durante el año, aunque no necesariamente en Mondo: “podría ser en otros espacios, como  «Un Muro», o del MOC,  nosotras gestionamos este formato, y luego vemos el lugar”.

Entendemos que “sumando todo lo que proponemos se puede dar ese diálogo y el mismo público puede acceder, frente a una actitud que hay actualmente de encerrarse en los museos, lo sacralizado. Y que este evento sea tan plural, hace que las partes se vayan uniendo”, remata Flora.


Viernes 14 de junio de 2019