¿Cómo se habla del hecho literario en La Rioja? ¿Cómo se habla de nuestra literatura, si es que hay una? ¿Qué ocurre con quienes escriben y qué ocurre con quienes leen?


Arranquemos con un punto del decálogo para escritores de Abelardo Castillo que nos dejará pensando:

 -De tanto en tanto recordarás esta historia. Alguien le llevó un manuscrito a Antón Chéjov y le preguntó:

-¿Que hago maestro? ¿Lo publico o lo tiro a la basura?

– Publíquelo – dijo Chéjov – de tirarlo a la basura ya se encargaran los lectores.

Ley del Libro

La Rioja cuenta con la Ley Nº  6539  (Ley del Libro) que permite editar libros sin que el autor necesite un solo peso para hacerlo. Es una Ley de excelencia, a la que me costó adherir como escritora, pero que celebro. Y sin embargo… siempre aparece un sin embargo.

Considero que esta Ley debería tener una suerte de “exigencia” a la hora de acceder a los beneficios que brinda y lo digo, además de con absoluto respeto, con conocimiento. El fondo editorial de cualquier emprendimiento debe ser un orgullo. Los libros que esta Ley beneficia deberían,  ser TODOS, absolutamente TODOS, de una calidad literaria indiscutida. Para mi gusto, extremadamente cuidada. Y si bien a las obras que piden este beneficio se les otorga un reconocimiento previo tipo “declaración de interés cultural”, no es suficiente, y en muchos casos suena solo a trámite. Esto lo digo desde el inicio de la modalidad de estas ediciones y porque creo que nos debemos respeto como lectores y como escritores también. No está mal seleccionar, exigir correcciones, orientar a quienes comienzan…esta Ley es una conquista que La Rioja muestra a todo el país, y que debe enorgullecernos plenamente. Soltar un libro es mucho más que un acto físico, ese de dejarlo ir… es de alguna manera, marcar la época en que nos toca vivir, dejar nuestra mirada, expresarnos. Tomar una posición a través de la palabra… comprometernos. Y lo digo comprometida desde lo personal. Por estos días, una persona que no conozco, desde las redes y después de haberme “googleado” según sus palabras, dijo por esas mismas redes algo parecido a esto: “en La Rioja le dan tinta a cualquiera para que edite por la Ley del libro”… así que deberemos trabajar más y con mayor esfuerzo, todos los involucrados en esta maravillosa posibilidad de editar que se nos ofrece.

De concursos

Existen en La Rioja valiosos escritores que han recibido importantísimos premios provinciales, regionales y nacionales…algunas menciones en el exterior también. Concursos de reconocidas instituciones y que son absolutamente comprobables.  Pero también existen, lamentablemente, pseudos concursos literarios que premian de manera grosera, y reparten distinciones como quien reparte golosinas…entonces el círculo se enturbia. ¿Cómo conviven estas “literaturas”? En la película “El ciudadano ilustre”, queda reflejada de una manera soberbia esto que sucede a menudo con nuestras letras…

De jurados de concursos

Otro de los problemas a los que nos vemos enfrentados quienes escribimos, es la falta de seriedad de algunos concursos a la hora de seleccionar un jurado. La falta de medios en algunos casos, pero la falta de conocimientos en la mayoría, hace que los jurados estén compuestos por personas que utilizan esa designación como si fuera un raro privilegio que los engrandece y llena de poder y no una inmejorable oportunidad de seleccionar y dar oportunidades a quienes participan. En más de una oportunidad, y después de haber participado en concursos y no haber ganado ni siquiera una mención, supe por boca de algunos miembros del jurado que mi cuento, por ejemplo, carecía de…y lo increíble es que se participaba bajo seudónimo. ¿Si un texto no gana absolutamente nada, cómo puede el jurado saber quién lo escribió? La transparencia y el compromiso hacen también su parte en estas cuestiones…