Potenciar industrias creativas: Un mercado propio para artesanxs y emprendedores

A través de un mercado de industrias creativas, la Secretaria de Cultura apostó a potenciar el trabajo de productorxs de distintos sectores artísticos de capital y el interior. Artesanxs, realizadores audiovisuales y de diseño, artistas plásticos y textiles, junto a editoriales son parte de una iniciativa para fomentar puestos genuinos de trabajo y emprendimientos sostenidos en la cultura local.   

Escribe Antonella Sánchez Maltese – PUENTE ALADO


El MIC abrió sus puertas en el Paseo Cultural Castro Barros un día antes del arranque de la Fiesta Nacional de la Chaya. El tradicional festival riojano que convoca miles de turistas, fue el marco para este espacio que se extenderá hasta el 15 de febrero.

Tienen su stand en pleno centro de la ciudad. Durante 10 días tendrán una gran vidriera en plena fiesta de la chaya, y ofrecerán productos y servicios a turistas y locales que todavía disfrutan de las vacaciones. Pero el potencial del Mercado de Industrias Creativas (MIC) La Rioja, está en un horizonte prolongado.

“Surgió con la idea de encontrar un espacio para mostrar la potencia de la industria cultural creativa de La Rioja”, explica Nicolás Halkett, subsecretario de Arte y Gestión Cultural de la Secretaria de Cultura de La Rioja

Al Mercado lo integran seis stand del sector audiovisual y vídeojuegos, cuatro del sector diseño gráfico y editorial, 31 de artesanías, 15 de las artes visuales, y nueve del sector diseño indumentaria.  

El área hizo un mapeo con las actividades que venía realizando previamente (como las Ferias del Libro y la Música, Salón Regional de Pintura, Feria de artesanos), que dio un diagnóstico certero sobre la cantidad de gente que estaba trabajando en el tema.

Mucho más que ocio

Sostener un espacio que se retroalimente, que genere puestos de trabajo genuino, que cada actividad y emprendimiento sea una forma de vida, una salida laboral para quien no tiene trabajo, es la meta a largo plazo. Pensar la cultura que trascienda un espacio donde la gente solo pueda divertirse un rato.

Mientras a nivel nacional el Ministerio de Cultura baja de rango (en el 2018 se redujo a una secretaría subsumida a la órbita del Ministerio de Educación), cierran programas, y faltan políticas que apuntalen la cultura, en La Rioja buscan marcar una diferencia. «Que nosotros podamos tener esta oportunidad es muy importante, no sólo por la coyuntura en política en sí, sino por lo que significa para la gente», señala Halkett.

La Rioja es una provincia caracterizada por su gran acervo cultural, que en el último tiempo se potenció con la formación de quienes eligen las instituciones educativas como la Universidad Nacional de La Rioja, o el histórico Centro Polivalente de Arte para acobijarse en alguna rama del arte. El problema muchas veces se presenta en el corto plazo, cuando lxs graduadxs no encuentran espacios genuinos de trabajo o desarrollo.

Con identidad
La selección para los 40 stand que tiene el MIC en su primera edición, tuvo un requisito básico: las artesanas y artesanos deben tener esa condición, y sus producciones no pueden ser piezas reproducidas mecánicamente. Con identidad riojana o regional, que ponga un sello propio. 

José Domínguez hace artesanías en cuero. Es la segunda vez que participa de alguna actividad organizada en la Capital, ya que él vive en Patquía. Vende sus productos en un punto de venta en el Parque Nacional Talampaya, pero asegura que este espacio le permite mostrarse con su emprendimiento más allá de las limitaciones de lugar donde vive. Considera que son estas las oportunidades que le permiten llegar a un público mayor. 

Para Noemí Aguilar que viene desde Chepes, la estructura que ofrece el MIC le parece una muy buena oportunidad de comercialización. Sin embargo cree que el Patio del Paseo Cultural les quita un poco de circulación de gente a la hora de acercarse a comprar, y lo plantea como un punto a mejorar para ediciones futuras. Ella comercializa a través de una cooperativa en su departamento, y considera que las rondas de negocios y capacitaciones son un “crecimiento” para todos.

En cambio Diana Guzmán, reconocida artista visual que vive en Capital, tiene una visión del MIC distinta a la de sus pares del interior. Junto a Alejandra Bustamante montaron el el espacio de arte 2T (Dos talleres), que hace muy poco inauguraron en pleno centro capitalino. Si bien asegura que el volumen de ventas es mayor en su espacio propio, valora el MIC como vidriera para llegar a un público que no lo posibilita las instalaciones de 2T. Junto a Alejandra promocionan el formato de “Kiosco de arte” en lugar de feria, para llegar a un público diferente al que no le venden obras de arte, sino productos realizados en el taller. Pueden ser bocetos, o pinturas de gente que recién se inicia. “Me parece muy bueno que haya capacitaciones, porque para el próximo evento ya vas a tener gente con otra preparación, con otra cabeza”, señala. 

Desde Cultura reconocen que la iniciativa en sí no es innovadora, ya que el MIC La Rioja replica las características del MICA, Mercado de Industrias Creativas Argentinas que nació con el gobierno kirchnerista y se sostiene hasta la actualidad. Sin embargo, había una demanda riojana que vino a satisfacer.

“No estamos inventando nada, en Europa y muchos lugares de Argentina, el turismo histórico cultural fue la base para desarrollar muchas otras cuestiones, como hoy pasa con la chaya. Si hace veinte años me decías que la plaza hotelera iba a estar llena, yo te decía que no. Y hoy la tenemos llena por la chaya que es historia, cultura, turismo. Y en este momento del año generar este espacio, nos permite mostrar una parte importante de lo que es la industria”, asegura.

 

Formación para la acción

Durante los 10 días que está programado el MIC, la exposición de los stand se complementa con charlas y talleres para potenciar esa industria creativa.

El curso intensivo de “Community manager” que dicta el especialista santafesino Juan Manuel Gareli Fabrizi está lleno. Hay desde una artesana de Famatina que realiza tapices, hasta realizadores audiovisuales y público en general que no expone en el Mercado. Durante dos días el joven responde las más variadas inquietudes sobre la lógica del mercado a través de las redes sociales, el marketing digital, y cómo incrementar las ventas.  

Pablo Montiel, es director de Industrias Culturales, de la Secretaría de Cultura de la Nación. Durante dos horas tiene a su público cautivo hablando de las claves para el desarrollo de proyectos culturales. Desde su vasta experiencia como gestor y evaluador de proyectos, enseña sobre el éxito en el diseño de propuestas culturales que buscan financiamiento externo.

Charlas para afrontar los desafíos de emprendedores cultural, regionalización de las industrias creativas del NOA, talleres textiles, un conversatorio con el reconocido músico Peteco Carabajal y otro sobre obra de artistas, claves para fortalecer el emprendimiento cultural, son algunas de las actividades para apuntar el objetivo a largo plazo que propone el MIC.

Todas las actividades son gratuitas, y Cultura invita al intercambio entre lo público y lo privado, entre diferentes sectores.  

Horizonte prolongado

Desde el área gubernamentel hacen un paralelismo con la clásica Feria del Libro de cada año: «Alguien viene a presentar su libro, nos abrazamos y nos vamos a la casa. Acá la idea es ver cómo hacemos para para que la persona que hoy hace tres cajas chayeras puedes hacer 500,darle trabajo a dos más, y tener un estilo de vida diferente en Los Molinos, donde hay estos productos». 

Epifanía Núñez es otra reconocida artista local. Se destaca con su stand de piezas en cerámica, y se declara «muy contenta» porque asegura que el MIC es una propuesta «que estábamos esperando». Ella participó en otras ediciones que realizaron provincias como Jujuy y Tucumán. «Por ser la primera vez me parece fantástico, y aunque hay cosas por mejorar como el espacio, valoro mucho el esfuerzo», señala. Epifanía cree que por las costumbres riojanas, a veces cuesta ingresar a un espacio interno como es el patio del Paseo, pero destaca la posibilidad de intercambio con otros sectores como la música o el video. 

Karim Rearte  tiene su momento de gloria en el MIC. Luego de presentar su charla sobre «Sabores ancestrales», la gente presente se agolpa para degustar los sabrosos alfajores que realiza con productos orgánicos naturales, directamente del Molino San Javier, de su familia. El emprendimiento se llama «El Capayan». «Es una gran iniciativa que favorece grandemente a los diferentes emprendedores culturales». Para Karim, que está fortaleciendose, la idea de «entrelazarnos a través del MIC, es genial», señala mientras se enorgullece de la repercusión que tuvieron sus productos «con receta propia, realizados en mi propia casa». Él sueña vivir en un futuro de su propio emprendimiento.  

Cultura apuesta a que su flamante área de Innovación Cultural, a cargo de Ana Mercado Luna, siga trabajando transversalmente con los/las diferentes coordinadores/as, para que quien dese participar pueda acercar su propuesta de acuerdo a la rama donde quiera trabajar. 


Martes 12 de febrero de 2018