Lovely Dinner  es la cuenta de Instagram que la escritora Eugenia Murúa utiliza para difundir sus textos. Actualmente, publica una serie de poemas inspirados en el Reality Show Keeping Up with the Kardashians y prepara su publicación en otros formatos, en el mes de noviembre. Por qué escribir sobre la serie y cómo influye la red social en las publicaciones literarias, son algunos tópicos de esta entrevista.


Eugenia es comunicadora social de profesión. Nació en el 89’ y escribe poesía y micro relatos desde niña. Forma parte de una generación de escritorxs riojanxs contemporánexs que pone en escena diversas temáticas que nos interpelan, hoy, desde distintas perspectivas. Nos cuestionan, nos inspiran, nos reflejan.

Por estos días, Eugenia Murúa se propuso publicar en Instagram un poemario inspirado en el show Keeping Up With The Kardashians, el Reallity Show que cuenta la historia de “La princesa de los tabloides Kim Kardashian y su peculiar familia”; actualmente disponible en la plataforma Netflix, y que ya tiene 19 temporadas.

P.A.: ¿Por qué escribir a partir del Show?

E.M.: El Show (KUWTK) me impactó desde el primer momento. Nunca había visto mujeres que no fueran delgadas en el rol de protagonistas bellas y modelos (estamos hablando de hace diez años atrás). Eso fue lo que llamó mi atención. Después, cuando empecé a ver más capítulos con mis hermanas, en realidad fragmentos de capítulos que pasaban por la tele, hubo una conexión más fuerte, porque en mi familia también hay una mixtura cultural similar a la de ellas.

Luego, fue el descubrimiento del sistema político de esa familia: el matriarcado. Un matriarcado en extremo capitalista y apegado a una idea muy estricta de mujer, pero en donde las decisiones y acontecimientos giraban en torno a las necesidades y carreras de las hermanas. Tampoco algo que se vea muy frecuentemente.

Esas dos singularidades fueron las que primero me impactaron del show. Fue algo que me quedó resonando y ahora, en la cuarentena, me puse a ver las primeras temporadas (que son las únicas que están disponibles en Netflix, así que, si les interesa, les invito a compartir el consumo cultural). El año que viene será la última emisión del show, que cerrará luego de catorce años, por distintos conflictos entre les integrantes.

Creo que hay una subestimación machista en cuanto a estas personas en su inteligencia comercial y mediática que, paradójicamente, es lo que les permite operar y generar mayores ganancias. En lo referido al aspecto comunicacional, recomiendo también el documental de Paris Hilton “The real history of Paris Hilton”, que es la otra cara de esta moneda de altísimo valor cambiario, en donde se explica bien cómo moldearon la comunicación en redes sociales y este nuevo concepto de celebridad que debería estudiarse en las universidades en relación al triunfo de lo simbólico por sobre lo real.

Otro elemento que tocó una fibra sensible fue la opulencia unida al tradicionalismo social. Eso me recordó mucho a mi ciudad, a una forma de ser riojano que tiene que ver con la interposición de las relaciones sociales por encima de cualquier otro capital político y el acceso al capitalismo como forma de ser persona. Digamos que es gente que no le tiene miedo al color dorado y los autos rojos.

Otros factores de interés: La necesidad de generar recursos económicos para la lucha feminista, la idea de que la pobreza es virtud y que el poder es malo solo sirve para dominarnos aún más. La consolidación de una nueva idea de familia como unidad de la sociedad, en lugar del individuo que propone el liberalismo y los amigos que propone el progresismo. Lo interracial. La aceptación de la transexualidad. Los daños y resistencia a lo que hoy llamamos porno-venganza. La exposición del dolor y la artificialidad que conlleva el modelo de belleza femenino. Las negociaciones que hemos avanzado con ese modelo. El universo estético que nunca se acaba… para no empezar hablar del femicidio que coloca a la familia en el centro de la escena pública.

Vi la primera temporada y el poemario empezó a salir solo junto a un montón de reflexiones que todavía tengo que seguir trabajando. Hay mucho debajo de la superficialidad. Esto no es un avatar. No es un “wannabe”. Creo que, si bien la serie inspira el poemario, no es en una afirmación sino también en el alumbramiento de puntos conflictivos. Lovely Dinner habla de eso.  

Fragmento del poema «Di Versidad» de la serie «K Sisters»

P.A: ¿Qué factores influyeron en vos para decidir encarar proyectos que se plasman en Instagram?

E.M.: Por su inclinación a lo visual. Las hermanas K, como mencionaba arriba, forman parte de un narrador, podríamos llamarle proyecto, llamado Lovely Dinner que se interesa por el esteticismo, la convivencia con los discursos del odio, el humor, el cinismo. Es una exploración de la frivolidad y el acceso de las mayorías a los lujos, que nació en las elecciones del 2019. Lo primero fue justamente, un fanzine en las historias de Instagram llamado “Si quiero o si tengo” relacionado al macrismo de los 90s. Necesitamos no tener miedo y entender, saber porque pasa lo que pasa.

 

P.A.: ¿Cómo proyectás las publicaciones digitales y la combinación de material gratuito y material de venta?

E.M.: Bueno, antes que nada, invitarles a seguirme en Instagram como @lovely.dinner. Síganme, no les voy a defraudar. Ahí voy a estar anunciando la pre-venta del fanzine físico, disponible en principio, para la ciudad de La Rioja. El mismo va a tener un diseño diferente y con un poema más que la versión ahora visible en el perfil de Instagram.

Portada del Poemario «K Sisters» que saldrá a la venta en Noviembre

La idea es que, quien quiera apoyar a la escritura local pueda adquirirlo, pero a su vez, quien no pueda hacerlo, también pueda acceder a mayoría del contenido de una u otra manera. Al mismo tiempo, se lanzaría el e-book, para las personas que están en otros lugares. El lanzamiento de e-book y la pre-venta del fanzine de las K sisters será este próximo mes, en noviembre.

Desde Puente Alado, te invitamos a seguir el trabajo de Eugenia Murúa, esta escritora que no le teme a los formatos y a los desafíos que se presentan cuando de conectarse con el público se trata. Desde encuentros presenciales hasta intervenciones callejeras, fanzines o redes sociales, todas las opciones son válidas a la hora de abrir espacios para encontrarse con la literatura.