Un poegram es un poema publicado en Instagram. Un poegram es breve, se muestra en una imagen como si fuese una foto, versos digitales al alcance de cualquier persona que tenga acceso a esta red social. Un poegram puede ser leído, compartido, likeado y comentado. Un poegram puede tener muchas lecturas, sí, pero tiene un solo autor. Y los poegrams de «Por todas esas veces» (YZUR Editorial, 2021) tienen la firma -analógica y digital- del poeta riojano Victor Taquía .  


Se hace poesía al andar

Son los años 90 en Nonogasta, una localidad en el departamento de Chilecito, provincia de La Rioja, Argentina. Hay un niño, que todavía no llegó a los 10 años, parado frente a la biblioteca de su vecina, María Rosa, donde descubre el mundo de los libros. El mismo niño crece y se convierte en un adolescente, y luego en un joven adulto que deja atrás su tierra natal para estudiar Letras en la Universidad Nacional de La Rioja, donde rinde dos exámenes finales y deja la carrera en suspenso. Y aún así, esto -como la biblioteca de su vecina a tan temprana edad- lo marca a fuego. Finalmente, el joven se recibe en el 2010 pero de Contador Público. No obstante y en paralelo, durante esos años entre apuntes y desarraigo, fue gestando en sí mismo un poeta. Breve se narra aquí la trayectoria de Víctor Taquía, un escritor riojano que reside actualmente en Bariloche, y que con tres libros en su haber, pertenece a una generación de jóvenes que escriben pese a todo, pese a todos. 

Un año después de recibirse, Víctor recibe en el 2011 la Mención Especial por su cuento “Me Gusta” en el Concurso de Cuentos de la Feria Provincial del Libro de La Rioja. En el 2012 obtiene el segundo lugar por su cuento “No es cuestión de peso” en el concurso “Experimento Dunken”, realizado por la Editorial Dunken. En el 2013, participa en la antología literaria “Invitados a escribir” de la Biblioteca Popular Ciudad de los Naranjos, donde participó nuevamente en el 2015 y el 2016. En el 2014, forma parte de la antología “Laberintos”, también de la Editorial Dunken. Y ese mismo año, obtiene el Primer Premio por el relato “Juego de Palabras” en el certamen de Literatura Joven organizado por la Universidad Nacional de Chilecito.

No pasa mucho tiempo. Solo un puñado de años. 

Y entonces Víctor arremete. 

En el 2019, publica su primer libro de relatos y poemas titulado «A veces escribo» (Ed. Dunken). Al año siguiente, su segunda obra, el poemario «La intensidad de un mate lavado» (Ed. José Álvarez, 2020). En el medio, asiste a talleres literarios de manera presencial y virtual, a lo largo y a lo ancho del país: Los imagineros con Adriana Petrigliano (La Rioja), Taller de la Pluma Azul con Verónica Wiedrich (Buenos Aires), Taller Literario El Manantial con Malena Von Scheidt (El Calafate), Taller literario Pura Palabra con María Fernanda Barro Gil (Buenos Aires), Taller «Sin poesía no hay ciudad» con Nina Ferrari, Taller de Práctica de la Escritura: “Lo escrito… escrito está” con Felipe Cervine (Río Gallegos).

 

Entre los reconocimientos y las publicaciones, y entre los vaivenes propios de la vida, Víctor deja La Rioja, se muda a Río Gallegos donde vive 5 años, para luego mudarse nuevamente a San Carlos de Bariloche, Río Negro, donde actualmente reside y trabaja como contador para un estudio contable y en hotelería.

Caminante no hay camino: se hace poesía al andar. 

Todas las veces de Victor, todas

Los 44 poemas de su más reciente obra fueron publicados previamente en su cuenta personal de Instagram: @victor_taq, y el libro, publicado por YZUR Editorial este año, “viene a cumplir un paso tradicional”, admite Victor. «Por todas esas veces» se divide en dos partes: “Por las veces que sí” y “Por las veces que no”. 

De la primera parte, el poema 13 reza, por ejemplo, lo siguiente: «Sigo guardando detrás del barbijo todo / lo que no me animo a decirte. (Sigo creyendo que todavía no te das cuenta). #Sigo». De la segunda parte, Victor dispara en el poema 42: «Fuimos uno de esos sorteos en los que te anotás / y un día te avisan que ganaste: / ya te habías olvidado que participabas. / Soy el premio que no reclamaste / e igual enviaron / Te llegué y en realidad no me querías. #¿Ganaste?».

Respetando la estética de Instagram -publicado de manera vertical como si el lector estuviese en la mismísima red social-, Victor sostiene que éste es su libro más redondo a diferencia de sus dos primeras obras. En este poemario toca un tema universal: “El impulso del amor y del desamor, de las primeras reacciones que sentimos cuando queremos algo o no queremos”. 

“Se cuenta la interpretación de un emoji, lo cotidiano del primer impulso, lo que significa un visto”, explica. Y luego agrega: “Cuando sabemos que somos la suma de las veces que lo intentamos, cuando queremos a alguien y a veces lo damos todo y funciona, pero a veces no alcanza”. Todas las veces de Victor disponibles a la mirada ajena, reunidos en su poemario: ahí están. Queda en los lectores qué hacer con ello.