En esta nota, visitamos el Mercado Artesanal. Allí, encontramos objetos que nos conectan con nuestra identidad primitiva. Es el legado ancestral que se proyecta en las manos de los artesanos y las artesanas de nuestra provincia.

 18/06/17


El Mercado artesanal ofrece artesanías tradicionales y arte popular riojano en diferentes rubros (cestería, madera, textil, cuero, orfebrería y cerámica). Para eso, referentes del Mercado viajan al interior provincial, buscando a los artesanos para comprar su producción. Otros se acercan hasta la capital con su mercadería lista para ser ofrecida al público.

Según el Registro provincial, en 2013 había 524 artesanos distribuidos en toda La Rioja.

La artesanía y su impronta

“El valor de la artesanía tiene el valor del hacedor, de la identidad, la memoria, la cultura y la técnica (transmitida de generación en generación) que trae el producto. Ese producto estuvo hecho por única vez. No en serie ni industrializado”, dice María Maza, directora de Innovación Cultural y del Mercado Artesanal de la Secretaría de Cultura de La Rioja.

Son el resultado de procesos largos. Factores como el tiempo de producción, la materia prima, la utilización de herramientas autóctonas (muchas de ellas también fabricadas por los propios artesanos), influyen en el costo intangible del producto.

La comercialización implica otro desafío que afrontar: muchas veces, los costos a la hora de viajar y participar en ferias o encuentros que permitan ofrecer la mercadería, no se compensan con los ingresos generados por la venta de los productos.

Ante el reto de sobrevivir en un mercado competitivo, el Mercado Artesanal alberga estos pequeños tesoros nuestros, que mantienen encendidos los fueguitos de historia.

“Además de exhibir los productos en el Mercado, también abrimos espacios de participación en ferias regionales y nacionales”, remarca María con respecto a ese punto.

Recuperando la memoria ancestral

En un mundo invadido por la tecnología, el plástico, los químicos y lo sintético, es necesario recuperar las señales de lo que fuimos. Se trata de un legado que se prolonga, débil y exhausto, pero vivo.

“La transmisión de generación en generación, ha pasado. Ahora los hijos de los artesanos tienen otros horizontes, quieren salir de sus pueblos. Corre el peligro de perderse porque no hay una transmisión tan fuerte como antes”, afirma Marta Lezcano, Técnica en Arte Textil y encargada de llevar el Registro de Artesanos de la provincia.

En ese sentido, el Mercado también organiza capacitaciones para transmitir esos conocimientos que unos pocos hoy conservan dispersos en la tierra, alejados de los centros urbanos.

Unidos por la sangre o por la circunstancia fraternal, continúan ofreciendo sus manos a la construcción de nuevos objetos, que abrigan la antigua sabiduría riojana.

Para visitar con nosotros el Mercado Artesanal, te invitamos a ver el video. Si preferís ir personalmente, te contamos que se encuentra en el centro de la capital riojana (Pelagio B. Luna 790). Abre sus puertas al público de martes a sábados de 9 a 13 y de 16 a 20. Domingos de 9 a 13.